13 mar 2010

Agujas.

Me sentía desprotegida. Necesitaba tener a alguien que me quisiese. Lo necesitaba. Y lo encontré. Pensé que sería lo mejor que podía pasarme, digamos que acabé enamorándome. Lo digo, y lo diré siempre, yo sí di todo por esa persona. Dí todo lo que podía y lo que no podía. Sientes un ardor tan fuerte en el pecho, al reaccionar. Al dejar de chocarte con la pared que chocaste cincuenta veces. Y poder parar. Rectificar.
Te quise. Te amé con toda mi alma.
Pero que dificil es ver que por su lado no fue el mismo sentimiento. Que difícil es saber que esa persona no quiso quererte. Jugó contigo cual capricho de un niño pequeño. Te humilló, se rió de tí. Y ahora es cuando me pregunto, ¿Por qué no reaccionaste? Y solo tengo la misma respuesta de siempre:
El amor traspasa barreras.
Ella no tuvo cáncer. Ella no murió nunca. Él no le pegaba. Él jamás le rajó con un cuchillo. Él, el que decía que te quería nunca existió. Ni el otro. Existió ella. Y trás ella solo encuentras trozos de cristal, un frío invierno y tempestad. En su cajón encuentras negro, profundos aujeros negros y un millón de mentiras. Un montón de basura. Creíste que eras fuerte y te pisoteó. Lo que si fue fuerte e inteligente te machacó. Te hizo añicos. ¿Dónde está tu verdadero nombre? ¿Dónde está tu verdadera identidad? Nada acaba bien.
Sólo sé que ahora soy feliz. No te tengo más. Ya estás lejos. Te fuiste de mi vida. Ya no te necesito. Espero que te dés cuenta. Espero que cuando vuelvas a querer, no lastimes tanto como a mí a esa persona que vayas a querer. No le digas que tu madre murió de cáncer, no le digas que tu padre te pega, tampoco que tu hermano es epiléptico y que tu hermana tiene dislexia. No le digas que eres alguien que no eres. No le mientas. No le dejes tirado nunca en medio de ilusiones que se pierden en una nebulosa. No la defraudes. Espero que te quieran. Y espero que me olvides.

Ahora estás incomunicada con la tecnología. Solo quedas tú y tus consecuencias.

Y yo estoy aquí, probando de lo nuevo. Espero que lo entiendas, espero que captes el mensaje.

Me quedo con el recuerdo de lo que es enamorarse de la persona equivocada.

Y con que soy feliz sin tí. Solo me bastó probar cuando te tenía, probar y probar. Para luego poner el contestador. Para luego alejarme. Por qué quererte es pisar agujas.

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